Con mi agradecimiento por esta distinción al Excmo. Sr. Alcalde, y corporación Municipal, por el nombramiento que se me ha concedido como hijo adoptivo de nuestra ciudad, por mi trayectoria como pintor artístico.

He intentado reflejar en mis obras durante más de cincuenta años de exposiciones, desde la primera que realicé en Toledo en 1970, todos y cada uno de los rincones de esta ciudad que me enamora.

Vivo en Toledo desde 1964 y he de decir que siempre me impresionó está ciudad por su belleza, aunque soy un pintor realista, no me gusta pintar la realidad sin darle una expresión realzando los efectos de luz y color, que para mí siempre ha sido un gran reto.


Hace algún tiempo, se me ofreció la posibilidad de pasear mi obra internacionalmente por algunos países acercando a aquellas tierras los detalles de esta fantástica ciudad, y desde entonces no he dejado de pintarla.
Es un honor para mí, ser desde ahora oficialmente hijo de Toledo, aunque, es verdad que, así me he sentido siempre.